Canción para Rosa

Este es un proyecto que he comenzado hace varios años y que de alguna forma se desprende o encuentra su punto inicial en Assaig S. T. 1909-1919, el proyecto sobre las semanas trágicas de Barcelona y Buenos Aires.

Durante el proceso de investigación del proyecto, me he llamado la atención que Rosa Luxemburgo va ser asesinada junto a Karl Liebneckt el 15 de enero de 1919, coincidiendo con aquellos días calientes de la  semana trágica de Buenos Aires. 
En esta forma relacional de trabajar, donde mis proyectos de alguna manera van encontrando su lugar propio dentro de otros, donde esos capítulos van adquiriendo una tipología propia.
Canción para Rosa es uno de ellos.
La primer obra de este proyecto es un dibujo sobre el monumento de Rosa L y Karl Liebneckt realizado por Mies Van des Rohe y que más tarde va ser destruido por los nazis. Luego aparecerían más obras en donde esa arquitectura del monumento sería la protagonista. Estos dibujos fueron realizados en el marco de otro proyecto sobre la escuela de arte Bauhaus.
Con el paso del tiempo fui desarrollando una serie de dibujos autónomos, como el dibujo donde las piezas del monumento se convierten en una especie de partitura imposible de interpretar y que da título al proyecto, o un segundo dibujo realizado sobre una enciclopedia donde aparece una joven Rosa.
Durante unos años esos dibujos islas quedaron a la espera de encontrar un formato que diera una realización adecuada al proyecto. Allí es cuando leyendo la correspondencia desde la cárcel he encontrado el punto de partida de este archipiélago o atlas en que se ha convertido Canción para Rosa.
En aquellas cartas, me he quedado con las que están dirigidas a Soniuska Liebnectk, la mujer de Karl, y en donde Rosa  en muchas ocasiones hace mención a lo mucho que le interesa la naturaleza, sobre todo los pájaros y las plantas, con una agudeza como si se tratara de una botánica. 
En dichas cartas hace mención a infinidad de plantas, árboles y al sonido del canto de los pájaros, encontrando un “lugar” con el que quedarse para sostenerse ella y a quien van dirigida las cartas. 
Esto me sirvió como punto de partida para repensar de que manera podía convertir esos elementos en obras, y allí es donde vuelven a aparecer las enciclopedías o atlas, esos dispositivos en desuso, que voy recopilando de la calle, que cuentan con unas maravillosas ilustraciones, y que me permiten realizar estos retratos suyos acompañando esa observación aguda que hace Rosa en un relato realizado desde la cárcel, en unas condiciones y en un contexto muy convulsionado.
Canción para Rosa se convierte en un proyecto coral, donde diversas voces e instrumentos del dibujo dan forma a esta música.